Todavía pienso que el mundo puede ser mejor

30 octubre 2012

Obligaciones laborales


En un país lejano, de otro mundo muy lejano,
existía un joven que quería surgir y sobrellevar una vida digna.
Para esto consiguió un trabajo en el que no le pagaban mucho, pero algo es algo, decía.
En el momento de tramitar la firma del contrato le exigieron pagar seguro.

Él muy contento, se acercó a solicitar el formulario de inscripción al seguro médico
y le exigieron pagar pensión. No le vio problema. Solo que  en el momento de pagar vio algo muy extraño y sospechoso.

Cuando por fin recibió su primer sueldo que era de 6 monedas de bronce hizo cuentas:

2 y media monedas para pagar el arriendo y servicios
3 monedas para pagar alimentación y transporte
y 1 moneda y media para pagar las obligaciones de seguro y pensión.

Yéndose a su casa prendió la tv para tranquilizarse un poco de la desilusión. Vio en primera plana una gran fila de ancianos protestando porque no se les pagaba su pensión. Pasando el canal observó la noticia de robos en EPS y pagos exagerados a los gerentes de estas empresas. Apagó la TV y salió a caminar por las calles de la gran urbe.

Bastante triste y sabiendo que no le quedaba más tiempo en el día para poder conseguir otro trabajo y poder pagar sus obligaciones, decidió vivir en la calle y pedir limosna.

La última gran noticia es que a los habitantes de la calle se les empezará a cobrar impuestos y tendrán la obligación de pagar seguro, pensión y póliza de seguro por si en algún momento se le ocurre la brillante idea de lanzarse a la vía para hallar la paz bajo las llantas del servicio público.

21 octubre 2012

Traficando con la paz

Oslo. El nuevo escenario de este malévolo dramatizado.
El gran juego:

¡Atención! son bienvenidos a este gran show de talla mundial.

Por un lado, quien pretende ser la voz de un pueblo;
y por otro, el que le hace creer al pueblo que es su voz.
Como una imagen que se choca en el espejo.

En medio, un pueblo que no sabe que los es.
una creación maleable en masa.

Ya entiendo por qué se compadecían de mí al ver que no tenía televisor.
Ya me regalaron uno. Ya puedo ser un ciudadano de bien.

"Y en verdad estoy muy indignado." "No sé qué hacer con este sentimiento."
Le tengo la solución a sus problemas. La subversión es el camino.

Claro!! no hay una mejor forma de echarle gasolina a este carruaje.
No sabes cuánto necesitan de tu fuerza interior.


08 octubre 2012

Haciendo nada





Escribir desde mi computara no tiene ningún valor comercial. 
Sin contar el gasto de electricidad 
y los veinte mil pesos que le pago a la vecina 
para que me dé la clave de su señal de internet.
Aquí en medio de la nada, junto a la nada y con nada en la cabeza. 
Haciendo nada como lo diría Caupólican Peña desde Chile. 
Mi guitarra se dejó tocar y entoné el salmo de la madrugada.










Es un riesgo para los ingenuos estas meditaciones.
Pero de qué sirve la vida si uno no se arriesga a perderla.

L.S.